Otra animalada más. Si Hatebeak contaban con el loro Waldo como voceras, en Caninus nos encontramos con dos pit bull terriers en la voz cantante. Budgie y Basil eran (o son) los nombres de los dos afamados vocalistas de Caninus (según lo remarcan ellos, pronunciado como K-9-US, en inglés).
Llevan ya mucho tiempo, pero la verdad es que el grupo poseía más mensaje del que era esperable en una banda que hace una teórica “gracia” o parodia del género del metal extremo. Más allá de lo cachondo y divertido que puede sonarte lo de hacer que cante un animal, los miembros humanos del grupo eran vegetarianos recalcitrantes, y salvaron a los cuadrúpedos Budgie y Basil de la eutanasia que les tocaba al no haber sido adoptados en la perrera.
Algunos, ya una vez terminó la banda, siguen siendo importantes activistas apoyando a asociaciones que se dedican a recoger animales abandonados.
Por otro lado, el objetivo en si es obvio y claro: todas las bandas de grindcore intentan sonar lo más animal y bestial posible; así que lo mejor es contar con animales directamente y pasar de humanos “imitadores”.
Para acentuar el aspecto misterioso del combo, siempre aparecían con pasamontañas ocultando sus caras, muy al estilo Brujería. Pero que les quiten lo bailado: Caninus, junto a Hatebeak son las primeras bandas del mundo en contar con un miembro del mundo animal (no humano).
Trayectoria y directo
Bajo los seudónimos de Saduz Exodus (referencia a dos bandas de metal extremo clásicas), Belle Molotov, Buddy Bronson y Curry Lightning, encontramos los miembros humanos de Caninus que conformaron su formación. Ellos empezaron hace tiempo, siendo fans de grupos como Incantation, Malevolent Creation, Sorcery (nada que ver con la banda catalana), Terrorizer o Cannibal Corpse. En 1992 se forma el grupo, pero hay que hablar propiamente de Caninus a partir de 2001. El grupo, según cuentan ellos mismos, ha recibido apoyos de personajes tan conocidos como Susan Sarandon (actriz), Howard Stern (actor, humorista y DJ) o Andrew W.K. (músico y productor). Para acallar cualquier atisbo de explotación animal, ellos exponen en su página web varias direcciones para adopciones de mascotas e incluso publicitan las marcas de comida preferidas de sus dos vocalistas. El grupo cuenta con varios trabajos discográficos: Now the Animals Have a Voice de 2004, el split con Hatebeak de 2005 (la portada está basada en el célebre disco Scum de Napalm Death, una de las obras capitales del metal extremo) y otro split juntamente con la banda Cattle Decapitation de 2005 (la portada muestra a una familia apunto de degustar un costillar de vaca que es un cebo para que piquen y sean pescados como peces. Un alegato provegetariano).
Parece ser también que el reputado Richard Christy (baterista de Death, Iced Earth…) ha llegado a grabar la batería con el grupo en 2008, pero poco se sabe de esas grabaciones, ni cuáles son ni en cuántas participó. En su página web vendían sus discos, pero también era posible comprar collares para perros a diferentes y asequibles precios. En 2007 la banda incorporó a un nuevo miembro: Dolly, otra pit bull terrier, pero desconozco si llegó a grabar algo. Ese mismo año el grupo apareció en un calendario benéfico mostrando sus verdaderos rostros. Por cierto, no lo podemos confirmar, pero parece ser que varios de los miembros del grupo han estado una larga temporada en prisión. Desconocemos los motivos. Todo lo que rodea a Caninus es bastante nebuloso…
El fin de Caninus
La banda se rompió definitivamente cuando en enero del 2011 murió el perro Basil. Luego en 2016 la misma suerte corrió Budgie, ya estando retirado del mundo musical. Lo que poca gente sabe es que el creador de la banda, Justin Brannan, ha llevado su vegetarianismo a la política y es un rostro conocido en Nueva York, formando parte del partido demócrata como concejal de la ciudad. Ha aparcado toda actividad musical, pero en sus brazos tatuados hay las evidencias de que él estuvo detrás de Caninus y de las bandas de NYC hardcore Indecision y My Precious Blood.
Fuente: https://www.scienceofnoise.net
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