Africa del Sur
El autor Edward Banchs viajó extensamente por los países africanos con las escenas de metal más destacadas y publicó un libro que cubre a los músicos y el ascenso y las luchas de las respectivas escenas en los países subsaharianos e insulares. Según Banchs, Sudáfrica ha desarrollado una sólida escena de metal debido a la industria musical existente y la gran población que podría apoyar la creciente escena del metal. En Sudáfrica, el heavy metal se introdujo a mediados de la década de 1980 hasta mediados de la de 1990 en Johannesburgo y recibió apoyo con el relativo éxito de bandas como Odyssey, Ragnärok, Urban Assault y Voice of Destruction. La llegada de la música metal al país fue controvertida. Por ejemplo, el gobierno y NG Kerkprohibió la importación de ciertos discos, y los fanáticos del género enfrentaron la hostilidad del público con acusaciones de satanismo. Con el auge de la música de baile alrededor del cambio de siglo, el género experimentó un declive relativo hasta su resurgimiento a mediados de la década de 2000. En 2010, algunos grupos de música sudafricanos como Red Helen, Facing The Gallows y Betray The Emissary siguieron un estándar y un enfoque más internacional de la música.
En Sudáfrica, la base de fans y los miembros de la banda están compuestos predominantemente por sudafricanos blancos, a diferencia de otros países africanos, como Botswana, donde la base de fans es predominantemente de la mayoría negra. El primer black metalLa banda en Sudáfrica con todos los miembros negros, Demogorath Satanum, se formó en 2009 y trabaja para cambiar la percepción de la música metal como un género para los blancos y traer más fanáticos negros a la escena del metal sudafricano.
La escena del heavy metal de Botswana comenzó en la década de 1970 con la introducción del rock clásico y evolucionó hacia una subcultura distintiva con una estética inspirada en los vaqueros. Wrust , Overthrust y Skinflint han logrado cierto éxito y reconocimiento internacional. El documental de 2014 March of the Gods: Botswana Metalheads documenta la escena del heavy metal en Botswana.
Otros países del sur de África como Mozambique, Namibia, Zimbabwe y Madagascar también están desarrollando escenas de metal. La escena del metal de Mozambique es el tema del documental Terra Pesada . Namibia celebró un festival de metal en Windhoek de forma intermitente entre 2007 y 2014 llamado Windhoek Metal Fest. Zimbabwe celebró su primer concierto de metal documentado en Harare en 2015 y el primer álbum grabado en Shona fue lanzado en 2018. Madagascar también tiene una escena de metal en desarrollo grabada por Edward Banchs. La escena del metal de Angola fue documentada y presentada en la película Death Metal Angola .
África del Norte
El metal apareció en el norte de África en la década de 1980. Las bandas de heavy metal del norte de África, en particular, están alineadas con el lado político del metal, y los miembros de las bandas de metal suelen ser activistas. Las escenas del metal en el norte de África están marcadas por la represión política y social. En enero de 1997, entre 78 y 87 fanáticos del metal fueron sacados a la fuerza de sus hogares y encarcelados bajo el estatuto de Egipto contra el "desprecio de las religiones celestiales" y por actos obscenos, posesión de drogas y promoción de ideas extremas. Los medios se apoderaron de la información sobre los arrestos y difundieron historias de abuso de drogas, rituales satánicos, sacrificios de animales y orgías. Los acusados fueron finalmente puestos en libertad debido a la falta de pruebas, pero algunos estuvieron retenidos hasta por tres semanas.
La escena del metal retrocedió luego de la represión en 1997, pero regresó lenta y cautelosamente para evitar sospechas en la década de 2000 y ahora se ha recuperado en gran medida de los arrestos de 1997. La revolución de 2011 en Egipto politizó aún más el metal y provocó que el género ganara popularidad en el público general. Sin embargo, el heavy metal todavía no es completamente aceptado por la sociedad en Egipto. Las fuerzas de seguridad han impedido la entrada al país de 35 bandas de metal y, en 2012, los medios de comunicación y los Hermanos Musulmanes acusaron a los fanáticos del género del satanismo, aunque las denuncias no produjeron los mismos efectos que las realizadas en 1997. Sin embargo, muchas bandas han salido de Egipto y han descubierto que el fin de la revolución ha hecho que la escena decaiga.
La escena del metal en Marruecos enfrentó una serie de arrestos similar a la de Egipto. Nueve miembros de la banda de heavy metal y cinco fanáticos fueron condenados a prisión por ser antiislámicos en 2003. Los 14 individuos fueron liberados después de que los marroquíes protestaran. A pesar del escrutinio que enfrentan los fanáticos del metal en Marruecos, festivales como L'Boulevard, que albergan a músicos de hip hop y metal de todo el mundo, han ganado popularidad y apoyo del gobierno en los últimos años, y una organización llamada Moroccan Metal Community organiza conciertos de metal y promueve bandas de metal marroquíes.
Túnez, Libia y Argelia tienen escenas de metal más pequeñas que sus contrapartes del norte de África. Las bandas tunecinas señalan que la escena está teniendo problemas debido a la falta de acceso a equipos, sellos discográficos, lugares y estudios de grabación. Los músicos también citan la revolución de 2011 como una razón para la falta de desarrollo de la escena del heavy metal. La escena artística de Libia también es donde se está desarrollando una escena de heavy metal después de la Guerra Civil Libia (2011) .
La escena del metal de Argelia es fuerte, comenzando en la década de 1990 como un movimiento clandestino durante la Guerra Civil de Argelia y ha sufrido ataques por parte de los medios y el público.
África oriental, central y occidental
África oriental y occidental ha tenido menos presencia. Kenia y Uganda en África Oriental tienen escenas de metal. Kenia se introdujo por primera vez en la música metal en la década de 1990 y creció en popularidad en la década de 2000. Los músicos kenianos utilizan sus creencias cristianas y la crisis postelectoral de 2008 como inspiración para sus canciones. África Central y África Occidental no tienen una historia documentada de la música metal.
Los investigadores atribuyen la falta de escenas de metal en los países africanos a múltiples factores. Primero, las escenas musicales requieren cierto grado de urbanización. Las escenas de metal africanas a menudo se centran en las ciudades capitales, y las escenas musicales requieren un acceso regular al poder para que los músicos puedan producir y tocar música. Los investigadores también atribuyen la falta de escenas de metal a la falta de acceso a Internet, que es necesario para la afluencia y propagación de la música occidental en los países africanos, y la falta de una infraestructura musical en los países africanos en general, incluidos lugares y sellos discográficos. A pesar de estas barreras, el metal se ha extendido considerablemente por el continente en las últimas décadas, y es posible que aparezcan escenas nacientes que no estén documentadas formalmente. La disponibilidad de música en línea y la tutoría de músicos de clase mundial cuyos videos instructivos están disponibles gratuitamente ha tenido un impacto en cómo los músicos del género heavy metal se mejoran a sí mismos e incluyen sonidos nuevos y de tendencia como djent o black metal.
Fuente: https://hmong.es
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